Entrada El Remanso
Cambio
climático. Deforestación. Contaminación del aire. Sequía y escasez de agua.
Generación de residuos. Contaminación del mar. Peligro de extinción de
especies. Hoy por hoy, son los problemas ambientales más graves que afectan a
la Tierra, según Oxfam Intermón. Sus consecuencias son tan o más nefastas, pues
van desde las migraciones masivas hasta el incremento de la desigualdad, entre
muchas otras como la creciente falta de espacio físico.
Esta última se
evidencia sobre todo en las ciudades: cada vez hay menos terrenos. ¿Qué
soluciones se pueden aplicar? Una concreta proviene del siempre discreto sector
funerario, por lo que se está dando a conocer silenciosamente: los cenizarios.
Mesías Sánchez, explica los beneficios de los cenizarios como posibilidad ante la contaminación.
La cremación es
una posibilidad para dar el último adiós de manera respetuosa, ecológica y
mucho más económica que el entierro, lo cual no significa que sea un servicio
de menor calidad. Es, en términos simples, la aceleración del proceso de
descomposición del cuerpo a través de su incineración, que se realiza en un
horno especial llamado crematorio. Una práctica que cada vez goza de mayor
aceptación y demanda a nivel mundial. En una época ambiental crítica para
nuestro planeta es importante buscar y acceder a nuevas alternativas funerarias
con menor impacto ambiental.
El camposanto
ecológico y crematorio El Remanso apuesta por la construcción de los primeros cenizarios
en nuestra ciudad, creados para albergar de forma perpetua las cenizas de
nuestros seres queridos. Estos son pequeños nichos destinados a albergar urnas
cinerarias, que es tendencia creciente a nivel mundial y nacional en el sector
funerario.
El crematorio
–horno donde se realiza la cremación, que es la aceleración del proceso de
descomposición del cuerpo a través de su incineración– de El Remanso también es
ecológico. En palabras del Jefe de Ventas de El Remanso, Marco Contreras, “cero
contaminación, porque los procesos se cuidan y son supervisados con estándares
que evitan que la contaminación propia de la combustión llegue al medioambiente.
Eso se elimina en todo el proceso. Contrario a un entierro: todo lo que sucede
dentro del proceso de descomposición es expulsado hacia el medioambiente”.
Cenizarios
Entonces, ¿qué
podemos hacer para ayudar a nuestro planeta? Además de reducir el uso de plástico,
plantar árboles o andar en bicicleta, optar por estos servicios funerarios que
tienen un menor impacto ambiental, aunados a otras ventajas como un ahorro
económico que no va en desmedro de la calidad de la sepultura a nuestros seres
queridos. Si bien los cenizarios y la cremación se han convertido en símbolos
de modernidad, también mantienen viva la tradición de honrar a los difuntos.